Una de las grandes obras de Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares Alcérreca ,inicio su construcción en 1962 y termino en 1966, quedando detalles mínimos a terminar, en esa época lejana en la que las obras de arquitectura e ingeniería se hacían bien en tiempo y forma, una obra aspiracional para la época, donde empresas como televisa y dueños del Necaxa y el atlante , decidieron invertir en cultura y arte, esa inversión que hoy en día representa uno de los edificios mas icónicos de nuestro país, lo que en otros países primer mundistas seria demolido para crear algo nuevo, aquí es parte de la cultura mexicana , cede de grandes conciertos y eventos artísticos y deportivos.
Tan nuestro que el nombre lo eligió un ciudadano común por sorteo, el cual que recibió como gran premio un palco plateas, por 99 años.
El perfecto contenedor de 87,000.00 almas, que seguirá viendo pasar el tiempo, contenedor de risas y lágrimas,
Cuando pisas una obra tan majestuosa, que la ingeniería y la arquitectura se pierden en el arte de las estructuras, tan pesadas tan grandes, bien calculadas, bien ejecutadas, esto sí, sí que dan ganas de ser así de grande, proyectar y construir así como los grandes
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